UNA FINAL, MUY EMOTIVA EN RECUERDO DEL QUE FUERA UN ICONO DEL FÚTBOL DE LA CIUDAD TURÍSTICA.
Para bien o para mal, todos hablaran nuevamente del Once Piratas. Ahora su Juvenil pudo jugar la final de la COPA ANTONIO PLASENCIA, gracias a que su hijo fuera entrenador del equipo de Puerto de la Cruz y su padre desde lo más alto, probablemente “la maquina de DON ANTONIO” hubiera ayudado a que su hijo ganara su trofeo y fuera coronado campeón. Por eso, fue una final muy emotiva y particular.
Si bien el triunfo cementero en esta final se dio gracias a un muy buen trabajo en lo colectivo, “MIGUE” fue fundamental con sus dos goles, el segundo un autentico “tanto” para que la Copa fuera a parar las vitrinas del un equipo modesto, limpio, transparente y lleno de ilusión, todo ello ante un equipo como el SAN MARCOS que nunca tiró la toalla y aunque en computo global los campeones fueron justo y muy merecidos, habrá que reconocer el trabajo del conjunto de Drago que tuvo momentos donde sus dos hombres punta pudieron arreglar el cotarro.
Fue una final emocionante y emotiva, hubo incluso alguna lágrima para un directivo presidente ANDRES CABO que la vida deportivamente le sonríe, quiere tanto a su equipo y a estos colores que incluso siente celos por aquellos que se le acercan con ganas de ayudarle.
ENHORABUENA Y MUCHAS FELICIDADES AL JUVENIL ONCE PIRATAS, no sólo por su leve superioridad, donde los goles los guardaron para la segunda parte, sino por la emoción que conlleva ver al hijo del nombre de la Copa dirigir a un equipo que corroboro seguramente los que TOÑO PLASENCIA deseaba en su soledad. Igualmente felicitar al SAN MARCOS, porque ofreció seria resistencia y vendió cara su derrota e incluso a los dos equipos por la deportividad demostrada.
¡¡HASTA EL PRÓXIMO AÑO, DON ANTONIO!! ESTA FINAL HA SIDO GENIAL EN TODOS LOS SENTIDOS.
UNA FINAL, MUY EMOTIVA EN RECUERDO DEL QUE FUERA UN ICONO DEL FÚTBOL DE LA CIUDAD TURÍSTICA.
