El deporte da pena

Si tuviera que definir lo que siento del deporte, seguramente no conseguiría muchos amigos, entre otras cosas, porque siempre me caracterizo con decir lo que siento, y me da vergüenza lo que veo. ¡ojo! y no por los jugadores, los padres e incluso algunos directivos, aunque de todo hay en la viña del señor,

Miren ustedes un ejemplo,; ser presidente de un club importante te da caché, e incluso te sirve para presentarte a las elecciones, pero quien paga el pufo que has dejado detrás, es más ese pufo no te da rubor para presentarte a un puesto político en el que nos tiene que representar a todos,. Si eso lo has realizado en el fútbol, como sería en la vida normal, si no estás preparado y además has demostrado tu ineficacia como presidente, ¿qué podrás demostrar como líder, o como concejal de un pueblo?

Pero lo ejemplos, sólo sirven para engañarte a ti mismo, ya que hemos tenido tantos ejemplos y que sólo han servido para darle má valor a aquellos que han delinquido o a los ,que se han aprovechado del sistema, con la connivencia de todos y lo que es peor con los votos de la gran mayoría.

Punto aparte son los que llegan a salvar el reino y creen que todo lo que hacen lo realizan por y para tu ciudad, cuando en realidad sirve para llenar su ego y sobretodo, mostrar ante los demás su ineficaz paso por la vida. El engañar es típico y además con el consentimiento de todos los políticos, que por cierto, nunca le piden planes serios de viabilidad para esos equipos y sobretodo, para los niños y jóvenes que son los que en definitiva dan el callo. Basta decir, que le ponen todo en sus manos y cuanto más se quejen, más le dan, porque lo importante es tapar el hueco deportivo y así quedar ellos también como los "salva patrias"

Todas las excusas sn buenas, para salvar el dudoso "honor" de pasar de puntillas por el deporte, sin molestar a nadie, pero sin poner ni una solución para que esto mejore, y como ejemplo, ¿Cuánto hace que están rotos los riegos del campo?, pues que recordemos, más de un año y tiene visos de seguir estándola, osea hasta que "Dios", quiera, y siempre dependiendo que ese "Dios", sea el verdadero o el que se cree.

¿Qué honor puede haber en pasar de puntilla sin arreglar las cosas para las que te han puesto o para las que te han elegido?, no se si el honor vale para resolver esta pregunta, pero dinero, seguramente si, el que sirve para que algunos vivan y el que se necesita para solucionarlo, que debe de venir, por lo que veo, bendición divina.

¡Dios salve a la reina! entonces y mientras todo sigue igual, dejemos que los egos sigan pululando, al menos hasta las próximas elecciones.